Con perdón de las putas

Con perdón de las putas: Macri, vos sos un hijo de puta.
Así, con la boca llena. Esa es tu calaña de la peor política. Yo se que tu especie es así, una mierda que destruye todo lo que tiene alrededor, que ni siquiera se creen el discurso liberal. Pero tengo la inmensa necesidad de decirte una vez más, que vos, sos un hijo de puta.

Cuando veo que te cantan las respuestas al oído, o las incoherencias que contestás, pienso que alguna sustancia que se jala nasalmente te quemó hasta la última pérfida neurona que circula en tu disecado cerebro. Sólo así podría entenderlo.
Representás esa lacra que ordena le llamen ingeniero aunque, evidentemente es tan ingeniero como Blumberg. Da lo mismo comprar el título en una cueva del Once o tirale la chapa y la billetera de papá al rector de una universidad privada. De ninguna manera alguien tan poco preparado como vos puede ser ingeniero. Agradecé que, por considerarte hijo de quien te considero, fuiste parido por una mujer y te supongo humano.
Soy uno de todos esos que sabían que nunca iba a estar bueno nada con vos.
Para mí estaría bueno que tu señora vaya a alguno de sus talleres donde tiene a todos esos laburantes en negro y les diga que se vuelvan a su país porque son negros. Porque son ellos y ellas los que le hacen ganar tanta plata.
A vos también te hicieron ganar mucha, como cuando construías autopistas con ocho mil bolivianos a los que les pagabas mucho menos, porque no se podían quejar.
Vos no deberías haber llegado donde llegaste. No lo digo por una cuestión ideológica (solamente), sino aplicando tu racionalidad. En los países esos que vos consideras “serios”, los evasores y contrabandistas van presos y les quitan casi todo.
Pero ahí estás, por gracia y obra de Magnetto y una sociedad idiota, idiotizada por décadas.
Esto se veía venir. Pusiste a un nazi en Educación como Posse, a Chamorro y Montenegro. Yo se que tenés tus amigos judíos como rabimediático Bergman. Hay muchos, muchísimos judíos fachos.
Pero se veía venir. Y también es culpa de los inútiles que no te voltearon cuando tuvieron la oportunidad, no creas que tuviste mucho mérito en zafar.
Cuando vi que a cada alumno del Esclavas del Sagrado Corazón, cerca de tu casa, en Las Cañitas, los subvencionás con 1,500 pesos por mes, esto era cantado. Porque tenías que arrojarte a los brazos de tu auténtico electorado. No de los votos que los punteros, por plata, te consiguen.
Porque esa verdadera banda servil con que pretendés ir por la presidencia, encabezada por Duhalde y el colombiano, no llegan a ningún lado y como no hacés pié en ninguna provincia hiciste, en Soldati, tu verdadero acto de lanzamiento: tres muertos y contando.
Vas por tu electorado, que está sacado de alegría. Hay mucha, demasiada gente que apoya que mates a palos y a tiros a los “negros”. Así, “negros”, no importa si son bolivianos, peruanos, paraguayos ni nada.
Venís incubando ese huevo de la serpiente en la mente de la basura urbana que cree que un inmigrante viviendo en el yuyal a la intemperie, sin agua, comida ni baño, está ahí por que le gusta, porque forma parte de un macabro plan del morochaje latino que viene a cagarnos la vida. Está bien correros, a palos, y a balas si es necesario.
Por eso, más que por inútil, corrupto y perverso sos un hijo de puta.
Vos, y cada una de esas personas que hoy te apoyan con su voto, que son más peligrosos y más hijos de puta que vos.

1 comentario:

  1. Apoyo sin agregar una palabra la nota del compañero. Sólo quiero preguntar, decir: ¿qué hacemos con él y con los que creen -con razón- que este tipo es su salvación?

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